La naturaleza invade los patios educativos
La naturaleza como elemento de mejora de los patios educativos urbanos es ahora mismo una evidencia que obliga a hacer cambios en los centros ya construidos.
Los múltiples beneficios que aportan el contacto con la tierra, las plantas y los animales a nivel cognitivo están demostrados, pero es importante saber cómo integrarlos adecuadamente en el espacio, no todo vale.
A la hora de realizar una correcta intervención es primordial valorar las necesidades de la comunidad educativa y resolverlas, en la medida de lo posible, con soluciones basadas en la naturaleza que aporten un valor añadido por sus beneficios psicosociales y ambientales.
No todos los patios son iguales, por lo tanto es necesario realizar un análisis inicial de cada centro, aunque siempre encontraremos unas necesidades comunes a la mayoría como son:
- Aislamiento acústico del exterior
- Reducción de la contaminación por partículas en suspensión
- La creación de zonas sombreadas
- El diseño de espacios de juego libre y esparcimiento que mejoren la socialización
A estas necesidades les podemos sumar aquellas que servirán como adaptación al cambio climático en las zonas con clima mediterráneo, donde es probable que aumenten las temperaturas y sufran episodios de lluvias torrenciales.
Para poder solucionar estos problemas de base que nos encontramos en casi todos los patios, contamos con diferentes alternativas:
Cómo es nuestro patio ideal
Teniendo en cuenta todo lo comentado anteriormente, si pensamos rediseñar e intervenir un patio debemos ir más allá de lo puramente práctico y pensar en crear espacios para el desarrollo social, físico y cognitivo de los niños y las niñas que lo disfruten.
Por ese motivo, es una buena idea repensar el patio con, al menos, cinco zonas diferenciadas:
- Zona deportiva: en la que se incluyan pistas para distintos deportes y/o instalaciones más especiales como rocódromos
- Zona de aprendizaje: aquí podremos encontrar huertos, estanques, zonas sensoriales e, incluso, una biblioteca al aire libre
- Zonas de juego libre con instalaciones como areneros, tipos, desniveles, zonas de equilibrios
- Zonas de socialización: en esta zona se instalarán bancos de madera o asientos con troncos que inviten a compartir momentos e historias en grupo
- Zona musical: con, por ejemplo, un anfiteatro con palets, en el que poder hacer representaciones, cantar, bailar…